Tucumán ya ingresó a una de las temporadas más ventosas del año. Además, con la llegada de la primavera, la polinización inicia su ciclo. Estos factores fusionados representan una gran problemática para las personas que padecen rinitis alérgica, popularmente conocida como alergia estacional.
Llega la primavera: cuáles son los tips para aliviar las alergias estacionalesLas opciones habituales para menguar la sintomatología de las alergias son los antihistamínicos. Pero cuando los efectos de las alergias son leves, aun es posible tratarlos con plantas medicinales u otros nutrientes presentes en los alimentos. Sin embargo, siempre es recomendable hacer una consulta con un especialista para conocer el origen de las reacciones alérgicas.
La infusión para combatir las alergias estacionales
Aunque puede tener un sabor fuerte y poco común, esta infusión tiene el poder de aliviar síntomas como la congestión nasal y la picazón que se presenta en las vías respiratorias superiores. Se trata del té de menta y jengibre que puede reducir la mucosa.
Los componentes de ambos ingredientes son poderosos descongestivos que ayudan a respirar con mayor facilidad. El mentol también sirve para calmar los dolores de garganta y disminuir los estornudos. Sin embargo, las emabrazadas, los niños y quienes pertenezcan a los grupos de riesgo deben consultar con sus médicos para saber si pueden utilizar estas infusiones.
Preparla es tan sencillo como agregar cinco hojas grandes de menta en agua caliente y media cucharada de te de jengibre en polvo. Lo idea es usar un infusor pero, en caso de no tener, se puede utilizar una pequeña bolsa de tela limpia sin color o colar el te para sacar las hojas.
Beneficios de la menta y el jengibre
La menta tiene varios beneficios: desinflama, ayuda a mover el gas acumulado en el cuerpo evitando las flatulencias, alivia la acidez estomacal, reduce las náuseas y tiene un efecto tranquilizante. La infusión de estas hierbas son digestivas, mejorando el flujo de la bilis.
El jengibre, por su parte, ayuda a mejorar las náuseas, los vómitos y livia el estómago cuando estamos algo descompuestos. Favorece la secreción de jugos gástricos y la digestión.